Abandonado en el discurrir de los años desde que fui subversivo decapitado he visto sonreír a las piedras y volar a los átomos luminiscentes del aire ante mi rostro. Y mis pupilas generaban órdenes concéntricas en el Yog Sothoth de la Pachamama que me ama condecorándome como General de los árboles de la Playa.