Oh Aurora repentina segando los campos de hortensias rosas y adormideras mientras el rocío repiquetea dorando a las piedras con la mágica marea que cubre todos los agujeros que las estrellas no tapan en el jardín de Eideen con miríadas de partículas de polvo y de hojas y árboles en las hojas… Astral guillotina que decapita el albor inmaculado en la profundidad del cosmos abisal traga el corazón la arena y la sal y cuando el día azurea la espuma de otros mundos regresa a casa y se agita y tiembla crece y merma y nos engulle para devolvernos a las realidades en el Alba que impera y las Cosas repiten una y otra vez en cada amanecer: no os queremos suspiran y cariñosamente nos sonríen.
13