Qué buen amanecer sería si Zooey Deschanel a mi lado en la cama me dijese: Apolonio Amor, Buenos Días. Y sus ojos como hermosos soles alumbraran el momento más delicado en que vuelvo de la oscuridad al camino enfangado, y me abrazara y que me acariciase el pecho con sus manos mientras observo a la inocencia perlada de dulces malignidades que sonríe brotando de sus labios para juntos despeñarnos en el laberinto de la mañana que se abre con afilados dientes metálicos. Pero despierto sólo tengo la angustia a mi lado aguardándome, magullado he de vestirme de guerrero con hojas verdes y secas de victorias y derrotas, Zooey Deschanel es un amoroso Sueño y yo soy un gran mujeriego de cruentas pesadillas informes y de besos de hielo.
GUILLIAN