Lanzado a bocajarro mis dientes de depredador traspasando las puertas que prometen gustos a espuertas y curvas sinuosas humedades infinitesimales la luz del Ponto brillando en el horizonte vampírico y oscuridad que siega la negrura agarrado a un cuerpo desnudo oh Nuestra Señora del Placer al fin caen lágrimas pero son de sudor: diabólico y bendito sudor. Oh ideal corporizado.
AP