Oh Musa Salvaje y Violenta que me alientas a tirar del hilo de la invisibilidad y que todo se derrame sobre Eideen como un manto envolvente que cubra con las transparencias aéreas de las capas del aire. Pero oigo tu voz sorda como un aullido que chilla en el silencio cosas incomprensibles pues yo no escucho más no volveré a tirar del cable que conecta los mundos pues acabaré en el hospital y aunque no tenga nada personal de manera individual odio a los hombres de forma visceral. Grita Musa desgañítate apriétame las tuercas hasta que se pasen de rosca: lo he visto y lo sé: no hay nada ahí
AP