Si la lluvia cayó cuando lloraba mis lágrimas se mezclaban con el agua del destino en las corrientes envolventes que se mezclaban en océanos prominentes con notas y colores de sufrimientos atravesando el cenagal para deshacerme en el barrando, mis manos elevadas sin ningún rostro de mujer en el horizonte… ligero me desintegro con un dolor de aguacero mientras los besos se deslizan entre mis dedos y sus salivas se secan en mis labios que suspiran con el nombre de la última… y las brumas se me echan encima, diluvian rayos y truenos bajo las nubes negras y aquí recogidito sólo pienso en ellas.
APOLONIO