Han vuelto los gorriones de Afrodita a piar fuertemente en mi corazón. Caminando a toda prisa viendo los rostros de los árboles en la ya oscuridad de la noche, impresionado me dirijo con un par de cogollos y una litrona a casa de… ¡Ella! ¿Y qué veo al abrir la puerta? La mujer que estaba dejando de amar llenándome toda la cara de besos. Ángeles y demonios por siempre nuestro feeling que trasciende a la muerte hablando inglés y español a trompicones abrazados en las penumbras del frío ático, amarrados borrachuzos en la cama nos besamos hasta mañana. Y hoy he despertado a su lado: he soñado con ella lo que nos faltó hacer anoche, more than friends, dice ella y yo besándola no more benefits oh my Lisa.
GABRIEL