Enamorado de una fotografía en blanco y negro tu belleza que va caducando digna de la hermosura de una diosa. En los limbos que quedan entre mis ojos y tu rostro cincelado de preciosidades que prometían los amores desde todas las estaciones que te ha visto envejecer no obstante conservas la alegría y el humor del primer día cuando voy a comprar y tu simpatía me encandila. En la faz de las estrellas he colocado tu cara y tus pechos agradecidos como si yo los tocara y te acariciara los pezones duros como escarpias y el beso con la lengua dentro rememorando tus juventudes mientras agria la vejez va adueñándose de tu tez miro esta foto e imaginando que aún sigues así entornada de suavidad agarro la piel de mi falo y me la casco me casco dedicándote un áureo y sexual espectáculo inseminando en tu vientre mi deseo esperando coincidir y que les des el visto bueno a nuestros hijos: pues yo sé que tú también te pajeas conmigo Mary Carmen.
GABRIEL