En algunos de los quizá debí dejar olvidado las posibilidades de amar y ser amado en los estados de las estaciones temporales en oasis terrenales con nido propio y todo. Pero han volado las avecillas que pararon unos momentos para alimentar y beber mutuamente la sed y el hambre y tomar pedazos de corazón como postre. En épocas de sequía y cuando los osos se vuelven locos con la cantidad de peces que hay han emergido sumiendo mi espíritu en las sombras y enterrándolas a ellas en mis tinieblas… por eso huyo y me huyen en soledades intermitentes: un beso una guerra ganada, distancia, guerra perdida, ¿o es al revés?
APOLONIO GUILLIAN