Dos meses estivales de infidelidades y silencios fríos y húmedos adentrándose en la destrucción y el olvido más completo. Dos lenguas contrapuestas por romper el hielo que empieza a resquebrajarse el teléfono ardiendo veo su faz Lisa sonriendo inocentemente nuestros ojos verdiazules mi rostro con media pícara risa sus manos en el mentón y el Esperanto: un abrazo.
GABRIEL