Ave flamígera despliega las ardientes plumas encendidas en chispas luminiscentes que prendan los cielos después de la muerte y sea abono la ceniza para futuros Retornos en la fugacidad de los días pesados que pasan uno tras otro rumbo cúmulos de desmemorias en las inmediateces del presente mayestático argollado por la Anilla Cósmica reviviendo los momentos festivos que pinten el tedio del óxido de las alambradas del tiempo de aquellos que viven en jaulas acristaladas y escapen los átomos fulgentes al aire libre buscando espacios en los que desplegarse y ser en lo permanente universal por arriba de la tierra y se engulla todo lo demás.
APOLONIO