Fuego en las en entrañas aúlla el monstruo deforme y maligno que quiere escapar allende mi cuerpo y correr en libertad por las capas visibles de la Atmósfera. En las quietudes matutinas sordinas silenciosas muestran la criatura siniestra enrejada en un páramo yermo y desolado habitado solamente por espectros y fantasmas ululantes que chillan sonoridades mientras la bestia el sexo se lame.
AP