Expira en un mutismo monstruoso el aliento de los que están muriendo ahora mismo. Con las uñas incadas en el estertor de la muerte silencios se tragan las maldades y aún yo mismo sé de personas que los demonios esperaban en el portal haciendo saltar la luz de las bombillas. El Quebranta Huesos no descansa como un moderno Skynet que apisona y amontona los cadáveres de los que un día respiraron el grato y mágico aire de la grata Y sublime Atmósfera de Eideen. No hay Paz los Himnos del Dios de Guerra aúllan macilentos sobre la cortina de las generaciones que va dejando el hombre oh renacer del Horizonte Vertical hazme tan ligero y abundante como polen y arráncame en un suspiro sin finalidad en Verdad te digo que si alguien lo responde o no me dará igual.
GUILLIAN