A trompicones la luz del trópico revela la ceniza de los ideales el clamor la victoria de las sombras sobre el amor la negrura que destella en las pupilas de Virgen la busco y la hallo abierta para mí en la hecatombe de carne el sexo y mi imaginación pintando los rebordes de su Espíritu con los colores de galaxias que aún son deseo y en un brillo inmaculado y puro en lo tenebroso van tomando forma.
GUILLIAN