(Trenzando cataratas de polvo sideral). Hace eones despeñada a los huecos vacíos de informe soledad sin sospechar ecuadores trapezoidales combados por yunques gravitatorios empezaste a anillarte con mis órbitas y empezó la rotación de los planetas emergieron soles de las tinieblas y nuestros hijos, después de trepar por tu cabello, volaron hacia las estrellas, siendo cada uno un universo maravilloso, colocando extraordinarias diademas de amor en el borde de las más lejanas esferas.
GUILLIAN