Persiguiendo arco iris en los prados barnizados de creativos escándalos en noches funestas y turbulentas que se tornaban huracanes cuando el corazón se apretaba en un dulce dolor y aparecía Ella ataviada de hermosura y túnicas galácticas con soles y lunas siguiendo mi estela que la huía engañándola despojándome de la batamanta y colgándola en un palo para que oscilara y Ella creyera que me hablaba. En la noche de los cisnes los picos se buscaban se encontraban en los caballos y en los saltamontes y justo en el punto más álgido de las metamorfosis nos encontramos y Ella viene y yo huyo y yo voy y Ella escapa. No hay paz. Silencio. ¿Cuándo al fin nos veremos libres de nuestras mortajas y como asesinos golpeándonos el pecho uno al otro nos besemos como furtivos ladrones en un beso que active el manantial de lágrimas los océanos de chispas cometas y átomos que surcaban el aire cuando nos conocimos y orbiten entre y alrededor de nosotros que colme la sed los desiertos de nuestras bocas como mares caudalosos lo que no fue pero será un día los sueños junto a Silvia el Amor quebrado estirando el paso de lo humano arriba de la pirámide abrazados sin importar nada más la sonrisa los ojos Mediterráneos adentrados.
GABRIEL