Las longitudes se acortan travestidas de luces y sombras atraviesan los agujeros los páramos desiertos de mi cabeza filtran las penumbras en claroscuros de negrura y justo en el límite de la desesperanza el brillo que indica las sendas al abismo y los puentes oscilantes el peligro al cruzarlos se quiebren por el peso de los pecados. Pontífices y condenados los hilos que tejáis para soportar el paso sean tan finos que sólo puedan sujetar los que sean tan ligeros como las arañas.
AP